Mi propia búsqueda

Kaalid, debo partir, se que me dijiste que tu familia me cuidaría, y lo han hecho en verdad, pero, nunca me dejaste decirte la verdad ¿o si?, me encontraste con mi abuela en el desierto, pero yo apenas pertenezco a este lugar, mi hogar esta tras las montañas del norte, en otro desierto, mas inhóspito que este, mi pueblo es una casta de montaraces los cuales estan establecidos cerca del gran lago, mi nombre es Farah Hija de Etherodes el de los cabellos de plata.

Somos un pueblo pequeño y nos movemos constantemente a las orillas del gran lago para encontrar el poco alimento que existe asi fue nuestra vida hasta que un día, el dios de la montaña se enfado y cubrió por completo el cielo, evitando que la luz del sol atravesara a los campos, dando pie a que las criaturas que se esconden entre los desfiladeros y las montañas salieran a casar desmedidamente, Orcos Trolls, Ogros y otras pronto inundaron el valle, así que mi padre convino con los otros que debíamos salir de alli a tierras mas al sur.

Sin embargo fuimos atacados y solo mi abuela y yo logramos escapar, vagamos días y noches completas hasta cruzar por el paso del hierro y llegar a las blandas arenas del sur, allí nos topamos con una tribu de comerciantes y a cambio de servirles nos dejaron viajar con ellos, y como mi abuela era curandera fuimos recibidas de buen grado asi que viajamos con ellos desde ese dia.

Pero ahora al encontrarte y al perder a toda mi familia me di cuenta que era necesario que regresara a mi tierra, porque en este momento lo que deseo es saber quienes y por que quieren acabar con todos en esta tierra y de ser posible tomar venganza por mi y por mi familia.

No se si te vuelva a ver, pero ojala el aliento de los Valar me ayude a encontrar la victoria o la gloriosa muerte en batalla.

Farah